Déjame amigo hablar de Jesús,
Decirte como le descubrí.
Déjame vaciar el vaso lleno de su Espíritu,
Si me dejas serás muy feliz.
Déjame contarte que hace tiempo antes de todas las cosas,
Fuiste tú amado y ligado con cuerdas de amistad.
Déjame hablarte no cierres tus oídos,
La historia de Jesús es la más bella entre todas.
Déjame amigo, que aquí desnudo mi alma,
Solamente para acompañarte en tu viaje.
Déjame decirte que el sol, la luna y las estrellas son su escolta,
En su regreso a cada vida y a este planeta.
Déjame mostrarte sus bellas hazañas,
y llenar del santo verso tus entrañas.
Grabar en cada célula tuya, su carácter incomparable,
Y comprendas su amor insondable.
Déjame decirte amigo que en este viaje de todo Ser,
Deja los sueños del mundo por devoción a Él.
Déjame animarte que le ames como sus legiones leales,
La voz del hombre nuevo, junto a Jesús en medio de huestes triúnfales.
Déjame decirte que ya no habrá ansiedad,
Ni padecerás como el pobre sin fortuna.
Déjame enriquecerte con los dichos que conocí de Él,
Miel a tu paladar y dulzor en la boca gustaras.
Déjame andar a tu lado compañero en esta galaxia de incertidumbre,
Déjate iluminar por su palabra y te guíe por el buen camino.
Déjate llevar por su Espíritu hasta su altar,
Te invito mirar su cruz y su cuerpo clavado contemplar.
También TÚ puedes dar tu testimonio hoy. Te deseo ÉXITO.
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