Hoy tengo ansiedad por hacer algo importante,
Algo que me consume y perturba en todo instante.
Algo que al final del día, al descansar y cerrar los ojos,
Diga con satisfacción mirando despojos.
Sentir que la vida es fruto de un portento,
Y que he vencido al genio y al tiempo.
Hacer algo que no se pierda con los años y la historia,
Que más allá de los sentidos, esté grabado y no ser olvidado.
Un fruto importante de mi existencia,
Siente mi corazón lo que la razón sentencia y me atormenta.
Puede ser una obra soberbia y majestuosa,
Que llene de admiración a todas las generaciones.
Puede ser el trabajar incesante y tesonero de inspiración hormiga,
Ancho como todos los cielos expandidos con sus cuatro estaciones.
Puede ser una palabra con la Áurea dorada de la sabiduría,
¿Qué será ese algo, que pueda contemplar al final de la tarde y de todo me ría?
Solo me queda algo; Lo más huidizo, que nunca sobra,
Evito cada día sin encontrar el momento,
Algo que para la mayoría es una pérdida de tiempo,
No recibir alabanzas ni reconocimiento.
Ese algo me identifica con los desgraciados y débiles,
Interceder por otros en un acto sensible.
Ese algo de la vocecita quieta y apacible,
Lavar mi corazón de palabras viles.
Hoy haré lo más importante de mi día,
La acción más valerosa,
Donde esté y de la forma que me encuentre haré solo una cosa,
Susurrare las palabras de mi vida.
Balbucearé el refugio en su amor protector,
Qué bello momento y dulce paz,
¡Dará a mi alma felicidad!
Ensanchará mi corazón y se regocijará mi corazón.
Allí a tus pies Dios mío, no tengo miedo ni ansiedad,
Ante ti llenaré de luz mi alma al contemplar tu faz.
Allí junto a ti en ese momento grandioso y glorioso,
Se detiene el tiempo y me vuelvo poderoso.
Solos tú y yo de aquí de la tierra hasta la gloria,
Sin la codicia terrena, ni la vanagloria.
Hoy deseo hacer lo más importante y dejar de sufrir,
Algo que ya descubrí; ¡vivir cada día junto a ti!
Que tengas una excelente semana. Dios te bendiga.
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