El Evangelio ETERNO

Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, diciendo a gran voz;

Apocalipsis 14:6

La primera vez que conocí este pasaje del “evangelio eterno”, me fue citado por los Elders, de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Según la presentación del texto de nuestra meditación, es clave para ellos enseñar que su Iglesia es la verdadera. ¡Eso nada más! No hubo explicación alguna sobre los tres mensajes angélicos que siguen a continuación en Apocalipsis 14: 7-11. ¿Y Usted cuando fue la primera vez que lo escuchó o supo de él, lo recuerda? ¿Cuántos evangelios hay para predicar al mundo?

Jesucristo enseñó: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones, entonces vendrá el fin” (S. Mat. 24:14). “Este” es singular de UNO, según Apocalipsis es el evangelio eterno, enseñado a Adán y Eva, los patriarcas, profetas, el pueblo hebreo, la Iglesia primitiva, los reformadores, la Iglesia del tiempo del fin, que revela a Jesús como el Cordero de Dios ( Isa.53:4-7; S. Jn.1:29). La propiciación de nuestros pecados por la FE, y la salvación por la GRACIA de sus méritos, en su sacrificio expiatorio en nuestro favor, “Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros” (1 Ped.1:19,20). Y que ahora intercede (Cristo) por su pueblo, en el Santuario celestial, un “Cordero como inmolado” (Apoc.5:6; Heb.10:12-14; 7:25).

El evangelio eterno es predicado en el tiempo del fin (Apoc.14:7) en el contexto de un proceso judicial, que se lleva a cabo en el cielo desde 1844 (Dan. 8:14). Es un mensaje mundial, a toda nación, tribu, lengua y pueblo, y definido que dice: 1) “Temed a Dios, y dadle gloria (…) y adorar al (…)” (Creador) (Apoc.14:7). 2) “Ha caído, ha caído Babilonia...” (Apoc.14:8). 3) “el tercer ángel los siguió, diciendo a gran voz: Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe la marca en su frente o en su mano...” (Apoc.14:9-11).

“Vi volar por el medio del cielo…”, nos sugiere un movimiento rápido y urgente, visible a todo el mundo, en medio de las señales precursoras que el final se acerca. Notamos que, en el contexto del conflicto, los dos últimos instrumentos que produjo el dragón para perseguir la Iglesia de Cristo y silenciar el evangelio eterno, son:

La primera bestia que sube del mar, identificada como la primera y segunda fase papal (Apoc.13: 1; 5; 17:10, 11). La segunda bestia sube de la tierra, reconocida en la profecía como protestantismo apóstata de EE.UU. (Apoc.13:11, 15-17). De tal manera que, por contraste, tenemos a la Iglesia de Cristo, aunque es objeto del ataque final (Apoc.12:17), está simbolizada como viniendo del cielo, mediante un ángel (Apoc.14:7), con un mensaje divino y victorioso (Apoc.14:12).

Un comentario inspirado sobre esta gran obra que se realiza hoy: “La obra del Espíritu Santo es convencer al mundo de pecado, de justicia y juicio. El mundo solo podrá ser amonestado cuando vea que aquellos que creen la verdad son santificados por la verdad, cuando vea que practican principios santos y elevados, que demuestran con altura la línea de demarcación entre los que guardan los mandamientos de Dios y los que la pisotean” (MS, p,135,1902).

Te invito HOY, a aceptar el evangelio eterno, y entregar tu corazón a Cristo cada día.